Reglas del color en productos personalizados
Los diseñadores usan el círculo cromático como poderosa herramienta para generar impacto y llamar a la acción a quienes ven sus composiciones gráficas. Después de todo, un diseño también tiene como fin: Vender. ¿Te has detenido a pensar si tus diseños de marca venden? Nosotros queremos que tus productos personalizados causen un efecto positivo y aumenten las ventas de tu empresa. Pues, recuerda que ¡sin ventas no hay negocio!
En este artículo te contaremos todo acerca del color. Así que comencemos por algunos conceptos básicos que deberías saber.
El círculo cromático y su utilidad
El círculo cromático es una herramienta de organización y división de colores en forma circular. Seguramente, has visto muchos círculos cromáticos a lo largo de tu vida. Es un concepto que nos presentan desde pequeños en la escuela. Sin embargo, aquellas personas que no estudian carreras relacionadas con el arte y la creatividad, olvidan su utilidad. Pero, no importa si no eres artista o diseñador, tú puedes apoyarte en el círculo cromático para crear armonía en tus diseños.
Afortunadamente, el círculo cromático es un modelo gráfico que te ayuda a encontrar combinaciones adecuadas de forma fácil y práctica. Todos tienen algo en común, no importa si son de 3 o 24 divisiones, comienzan por el verde en secuencia hacia el amarillo, naranja, morado y azul.
Clasificación de los colores
1. Los colores primarios
Amarillo, azul y rojo
Funcionan como colores base, que al combinarse, derivan en colores diferentes. Los colores primarios son esenciales e indivisibles. Es decir, no pueden obtenerse de ninguna combinación previa. Además, constituyen el fundamento de la teoría del color, ya que son los tres que percibimos cuando la luz llega a nuestros ojos. A esta capacidad se le llama “tricomía” y nos permite apreciar un millón de colores, aproximadamente.
2. Los colores secundarios
Verde, anaranjado y morado (violeta o púrpura)
Son aquellos que obtenemos cuando combinamos dos colores primarios a partes iguales. Es decir, para crear el verde debemos mezclar la misma cantidad de amarillo y azul. Esto en el mundo físico puede ser complicado de lograr, pero en tus diseños digitales no representa ningún problema.
3. Los colores terciarios
Son aquellos que resultan de mezclar colores primarios y secundarios entre sí. De ahí se obtienen combinaciones infinitas que pueden dar a tus diseños interesantes matices. Se puede decir que con los terciarios explota la fiesta de colores.
4. Colores fríos y cálidos
Otra clasificación interesante es la que se hacen de colores fríos y cálidos. Digamos que el círculo cromático está dividido en dos partes básicas. Una mitad contiene todos los colores cálidos y la otra mitad todos los colores fríos. Esta división se relaciona con la generación de emociones y la evocación de conceptos como la presencia o ausencia de luz y las condiciones climáticas.
Los colores cálidos van desde los rosas y amarillos, pasando por los naranjas, hasta los rojos. Crean dinamismo, ya que se asocian con el movimiento, la vitalidad y el calor. Son perfectos para llamar a la acción. Esta es la razón por la que quizás muchas marcas de comida usan el rojo y el amarillo.
Es el caso de Mc Donald ‘s. El rojo y el amarillo son colores que propician la impulsividad y la rapidez en la toma de decisiones. También se relacionan con sentimientos de optimismo, jovialidad, ligereza y alegría. La comida puede proporcionar a muchas personas estos estados emocionales.
En el otro extremo del círculo cromático están los colores fríos. Estos fluyen desde el morado, pasando por los verdes y finalizando en los azules. Transmiten calma y tranquilidad, pues se les relaciona con elementos naturales como el mar y los bosques. Se usan para reflejar sobriedad, paz y formalidad.
Teniendo claros estos conceptos, ¡vamos a conocer las reglas de oro para la aplicación del color en tus diseños! Estamos seguros de que no fallarán para los tuyos.
Mantenlo simple
Si no quieres complicarte demasiado, aplica la regla de las armonías monocromáticas. Esta jamás te dejará mal. Se trata de una apuesta por lo seguro. Se logra eligiendo un color y jugando con sus diferentes matices, sombras, tonos y tintes. Organízalos desde el más claro al más oscuro, o al revés, como prefieras. En ocasiones, puedes usar un par de colores de contraste, en un fondo o en la fuente. El logo de Apple, a partir de 1998, es un ejemplo exitoso de armonías monocromáticas.
Apóyate en los vecinos
Los colores análogos son los sucesivos. Por ejemplo el verde, amarillo y naranja van seguidos en el círculo monocromático. Estas combinaciones son también una apuesta segura en diseño. Traen muy buenos resultados y se ven armoniosas en la composición. Está más que comprobado y si te gustan tienes luz verde para probarlas. Siempre y cuando compaginen con la identidad empresarial, claro está.
Atrévete a saltar al vacío
Otra regla de comprobada efectividad para las marcas más arriesgadas es la de los colores complementarios. Estos son los que están enfrentados en la rueda cromática. Son opuestos, pero quizás aquí aplica la frase popular: “Los polos opuestos se atraen”. Y así es en este caso, se complementan muy bien. Marcas como Mozilla Firefox y 7UP, han tenido grandes triunfos con sus colores complementarios en el logo.
Encuentra el equilibrio
Si quieres transmitir dinamismo y estabilidad al mismo tiempo, entonces trabaja con la fórmula triádica. Imagina un triángulo equilátero en el lugar que prefieras del círculo. Juega con combinaciones de tres colores equidistantes que abarque el triángulo. Esto creará un equilibrio armónico que funciona muy bien en ciertas marcas. La tuya puede ser una de ellas.
Creatividad al límite
¿Quieres arriesgarte aún más? Lleva tu creatividad al extremo, usando un color base y dos colores vecinos de su complementario. Tan sencillo como eso y estarás transmitiendo más autenticidad que nunca.
En la variedad está el gusto
¿Quieres provocar alegría? Utiliza los “dobles complementarios”, es decir, dos pares de colores complementarios en la rueda cromática. Esta fue la regla que aplicó Google para su logo y ya sabemos cómo terminó todo. Con esta combinación estarás expresando variedad, diversión y ligereza.
Aplica la psicología del color
En diseño el color no es simplemente un elemento artístico. También está relacionado con logros comerciales y de ventas. Por eso, es una decisión tan importante en el branding. Los colores tienen significado para las personas y hacen que estas reaccionen ante su presencia.
La psicología del color es esa ciencia que estudia los efectos de los colores en la mente humana. En branding, la colorimetría es un ingrediente importante para hacer despegar una marca.
Veamos, entonces, algunos significados que la cultura y el mundo comercial le ha atribuido a los colores a lo largo del tiempo. Usa esta información para decidir tus combinaciones.
Blanco: Es el color de la luz, la pureza y la perfección. Se asocia con la paz y la simplicidad. En diseño, el estilo minimalista usa el blanco con frecuencia para transmitir esas sensaciones de sencillez, calma y luz.
Negro: Representa poder, elegancia, distinción y formalidad. En branding, además de transmitir las cualidades descritas anteriormente, es un color neutro que también ayuda a resaltar otros colores.
Fríos
Azul: Color tranquilizante, representa el mar y el cielo. Transmite serenidad y, en algunos casos, tristeza o melancolía. En branding, se usa para expresar estabilidad, profesionalismo y confianza. Está entre los colores conservadores.
Morado (violeta o púrpura): Es el color de la espiritualidad y el misticismo. Se relaciona con lo majestuoso. la elegancia y la realeza. En branding, la tonalidad más oscura del morado se relaciona con la sofisticación y lujosidad. Sin embargo, en tonos más claros puede transmitir una sensación más pueril y femenina.
Verde: Simboliza a la madre naturaleza, el mundo vegetal, la fertilidad y el crecimiento. Se relaciona con ideas de frescura, tranquilidad, bienestar y salud. En diseño de marcas se puede asociar con lo orgánico, amigable con el medio ambiente, lo natural y saludable.
Cálidos
Rojo: Simboliza el fuego y la sangre, por lo tanto, se relaciona con el fuego, el calor, la energía, la violencia y el peligro. Diseño: se asocia con el impulso, la fuerza, el poder y la visibilidad.
Naranja: Simboliza el otoño y se relaciona con la energía, la fuerza, la alegría y la acción. Diseño: creatividad, ligereza y frescura.
Amarillo: Representa el sol y el verano. Se asocia a la frescura, el optimismo, la alegría. En diseño, se usa para captar la atención, pero no se debe abusar de él, ya que puede ocasionar fatiga visual y rechazo.
Aunque hay mucha más información valiosa sobre los colores, creemos que con esta que te hemos brindado puedes comenzar a hacer diseños espectaculares. Recuerda que aunque muchas marcas han tenido éxito con estas reglas, eso no garantiza el mismo resultado en todas las ocasiones. El color es apenas un elemento dentro del entramado de los diseños.
Lo importante ahora es elegir los correctos para la identidad de tu empresa y tus productos promocionales.